Según la historia, Dios le dio dos virtudes a cada pueblo cuando creó el mundo, excepto a los españoles, a quienes les dio tres: ser inteligentes, buenas personas y del Real Madrid. Sin embargo, para evitar que parecieran privilegiados, los españoles solo pueden disfrutar de dos virtudes a la vez: los que son del Real Madrid y buenas personas no pueden ser inteligentes, y viceversa.