2. La omnipotencia de Dios esta a la vista de todos, en cada una de las cosas
creadas. NO somos producto de ninguna gran explosión, ni de ninguna
evolución.
Las maravillas que vemos cada día NO son por la “madre naturaleza”, son la
muestra de la sabiduría y el poder de Dios.
Romanos 1:20 “Porque las cosas invisibles de él, su eterno
poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la
creación del mundo, siendo entendidas por medio de las
cosas hechas, de modo que no tienen excusa.”
3. Dios, que todo lo puede, dejó toda la verdad, y la única verdad en su
palabra escrita.
2 Timoteo 3:16-17 “Toda la Escritura es inspirada por Dios,
y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para
instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”
4. Pero Dios, que es todopoderoso, dejó su perfecta palabra con tres
obstáculos.
Proverbios 25:2 “Gloria de Dios es encubrir un asunto; pero
honra del rey es escudriñarlo.”
5. El primer obstáculo es que la palabra de Dios está escrita en parábolas,
para que quien no sea digno no la entienda, y para que a los altivos les
parezca una locura.
Marcos 4:11-12 “Y les dijo: A vosotros os es dado saber el
misterio del reino de Dios; mas a los que están fuera, por
parábolas todas las cosas; para que viendo, vean y no
perciban; y oyendo, oigan y no entiendan; para que no se
conviertan, y les sean perdonados los pecados.”
1 Corintios 1:18 "Porque la palabra de la cruz es locura a los
que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es
poder de Dios."
6. El segundo obstáculo es que no se puede interpretar, como hacen quienes
con su necia y avara imaginación le llaman plata a la limosna y al diezmo .
Quienes manipulan a sus ciegos seguidores con su antojado y acomodado
significado de versículos.
Lucas 11:52 “¡Ay de vosotros, intérpretes de la ley! porque
habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros mismos no
entrasteis, y a los que entraban se lo impedisteis.”
Mateo 15:13-14 “Pero respondiendo él, dijo: Toda planta que
no plantó mi Padre celestial, será desarraigada. Dejadlos; son
ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos
caerán en el hoyo.”
7. El tercer obstáculo es que ningún hombre puede enseñar la palabra de
Dios. Todos esos autodenominados pastores, de todas las sectas creadas
por hombres, hágase llamar cura, padre, papa, pastor, apóstol, profeta,
guía espiritual, etc., recibirán mayor condenación por engañar tanto
ingenuo.
Santiago 3:1 “Hermanos míos, no os hagáis maestros
muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor
condenación.”
8. La palabra de Dios solo se puede aprender, entender y seguir cuando la
revela Dios.
Efesios 1:17-18 “para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el
Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el
conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro
entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os
ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en
los santos,
9. Sus discípulos debemos, por amor al prójimo, evangelizar, que no son los
discursos etéreos de los mercaderes de la fe, es mostrarle a los presos de
las sectas y del pecado el camino de salvación.
2da. a Timoteo 4:1-5 “Te encarezco delante de Dios y del Señor
Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y
en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de
tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.
Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que
teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus
propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a
las fábulas. Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra
de evangelista, cumple tu ministerio.”
10. El primer paso para que Dios le revele su perfecta palabra es creer.
La fe en Dios no le alcanza para salvarse, debe tener fe en la palabra de
Dios, debe tener la certeza de que Dios que es omnipotente dejó su
palabra escrita perfecta, completa y coherente.
Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a
su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda,
mas tenga vida eterna.”
11. El segundo paso para que Dios le revele su perfecta palabra es tener temor
de Dios.
Proverbios 1:7 “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los
insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.”
12. Temor para que se aleje del mal, pues Dios es omnisciente, conoce todo lo
que el hombre hace, dice y piensa.
Salmo 69:5 “Dios, tú conoces mi insensatez, y mis pecados no te son
ocultos.”
13. Temor por que todas las malas obras que se hacen están ante los ojos de
Dios y en el libro de las obras, y su severidad es inquebrantable.
Apocalipsis 20:11-15 “Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en
él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se
encontró para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante
Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro
de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas
en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en
él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y
fueron juzgados cada uno según sus obras. Y la muerte y el Hades fueron
lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló
inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.”
14. Temor de no entender su palabra, de que Dios no se la haya revelado por
indigno, pues el único testimonio de ser hijo de Dios, de su salvación, y de
ser digno del reino de los cielos es que tenga el espíritu de sabiduría.
Juan 8:43-45 “¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis
escuchar mi palabra. Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los
deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el
principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad
en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y
padre de mentira. Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis.”
15. Si su Fe en la palabra de Dios y el temor de Dios son verdaderos, no
fingidos, podrá usted continuar con el tercer y último paso.
Marcos 7:6-7 “Respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó
de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me
honra, Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran,
Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres.”
16. El tercer paso para que Dios le revele su perfecta palabra es ponerse a
cuentas con El por los pecados que haya cometido, asunto que solo lo
puede hacer mientras esté con vida física.
Mateo 6:31-33 “No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o
qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas
estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad
de todas estas cosas. MAS BUSCAD PRIMERAMENTE EL REINO DE
DIOS Y SU JUSTICIA, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que,
no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá
su afán. Basta a cada día su propio mal.”
17. Pregúntele a Dios por qué usted es indigno de entender su palabra,
clámele misericordia, y ruéguele para que lo guie al arrepentimiento de
todas sus iniquidades.
Salmo 19:9-12 “El temor de Jehová es limpio, que permanece para
siempre; los juicios de Jehová son verdad, todos justos. Deseables
son más que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulces más que
miel, y que la que destila del panal. Tu siervo es además amonestado
con ellos; en guardarlos hay grande galardón. ¿Quién podrá
entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos.”
18. Háblele en silencio, mentalmente, no con sonsonetes manipuladores y
entretenedores que mal llaman alabanzas. NO con griterías de circo, ni con
la jerigonza ridícula y blasfema que mal llaman don de lenguas.
Salmo 4:1-4 “Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia.
Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar; ten
misericordia de mí, y oye mi oración. Hijos de los hombres, ¿hasta
cuándo volveréis mi honra en infamia, amaréis la vanidad, y
buscaréis la mentira? Selah. Sabed, pues, que Jehová ha escogido al
piadoso para sí; Jehová oirá cuando yo a él clamare. Temblad, y no
pequéis; Meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y
callad. Selah”
19. Háblele en todas partes, Dios es omnipresente, no necesita ir a ninguna
edificación de ladrillos que mal llaman iglesia.
Hechos 7:48-53 “Si bien el Altísimo no habita en templos hechos de
mano, como dice el profeta: El cielo es mi trono, y la tierra el
estrado de mis pies. ¿Qué casa me edificaréis? dice el Señor; ¿O cuál
es el lugar de mi reposo? ¿No hizo mi mano todas estas cosas?
¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros
resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también
vosotros. ¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres? Y
mataron a los que anunciaron de antemano la venida del Justo, de
quien vosotros ahora habéis sido entregadores y matadores;
vosotros que recibisteis la ley por disposición de ángeles, y no la
guardasteis.”
20. Dios lo guiará al arrepentimiento de sus pecados. Cuando El lo redarguya,
lo sane y lo dignifique, El mismo le revelará su perfecta palabra.
Isaías 1:16-20 “Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de
delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; aprended a hacer el bien;
buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano,
amparad a la viuda. Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si
vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán
emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como
blanca lana. Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra; si no
quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca
de Jehová lo ha dicho.”
21. Deuteronomio 30:19 “A los cielos y a la tierra llamo por
testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la
vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la
vida, para que vivas tú y tu descendencia; amando a Jehová
tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es
vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites
sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac
y Jacob, que les había de dar.”