Este discurso del director en el acto de graduación de 2o de Bachillerato destaca la importancia de las palabras "gracias", "sí" y "por favor" en la vida. El director anima a los estudiantes a expresar su gratitud a sus padres, profesores y amigos, y les desea lo mejor para el futuro, recordándoles que lo más importante es lo que aún no saben y lo que tienen que aprender y escribir.

1. IES José Luis Sampedro
Acto de graduación de 2o de Bachillerato 2013
Discurso del director, Javier Sancio.
Hay tres palabras importantes en la vida. Lo son en todo momento de nuestra existencia,
desde que nacemos hasta que morimos. Pero son especialmente importantes en estas
circunstancias en las que estáis ahora. [No, no son las que estáis pensando. No son “por fin
s’acabó”.] Esas palabras son “gracias”, “sí”, y “por favor”.
Aunque ahora no seáis del todo conscientes de ello, estos días por los que estáis pasando,
suponen para vosotros un punto de inflexión. Habéis alcanzado vuestra mayoría de edad,
o llegaréis pronto. Hoy se os reconoce el mérito de cerrar una etapa en la que habéis
trabajado denodadamente para aprender lo esencial, y a partir de ahora os toca dar lo
mejor de vosotros. Por eso es un buen momento para pronunciarlas desde lo más
profundo. Os invito, incluso, a que os reservéis un instante luego, en vuestra casa para
trasmitirlas a vuestros padres.
A vuestros padres y madres, decidles: Gracias por haberme dado la vida, y por traerme de
la mano hasta aquí. Sí, os quiero como sois, porque por ser vosotros así, yo estoy ahora
aquí, así, lleno de vida. Por favor, dejadme ahora seguir mi camino, tomar mis decisiones, y
dar continuidad a la vida.
A vuestros profesores, también decidles: Gracias por haberme trasmitido vuestras
enseñanzas: lo viejo y lo nuevo, lo que creéis de corazón, y aquello que os hace dudar. Sí,
os aprecio en vuestros aciertos y en vuestros errores, os reconozco en vuestras
seguridades y en vuestros enigmas. Por favor, confiad en mí cuando, a partir de ahora, yo
intente ampliar vuestras verdades y enmendar vuestros errores. A vuestros amigos,
decidles: Gracias por acompañarme en los buenos momentos y en los malos. Sí, os quiero
por vuestros pensamientos y por vuestros sentimientos. Por favor, seguid como siempre
prestándome oídos y compartiendo confidencias conmigo cuando volvamos a vernos
después de nuestra inevitable separación.
Espero que estéis de acuerdo conmigo en que este es un buen momento para dar ese
homenaje a las personas que queréis.
Y, como siempre es bueno hacer propio lo que uno quisiera ver en los demás, permitidme
que yo también haga este ejercicio tan saludable.
Doy las gracias, os las damos todos, a vosotros, alumnos de 2o de Bachillerato porque
habéis conseguido que ésta sea una celebración de éxito. Si alguno de vosotros piensa que
no ha tenido éxito, tenga paciencia consigo mismo y sea benévolo: no se puede reprochar
fracaso a quien dio lo mejor de sí en el camino. Y todos los habéis hecho.
Gracias también a todos vosotros, padres y madres, profesores y profesoras, familiares, y
amigos y amigas, por ser el mejor ejemplo de que los logros no son sólo de uno, sino que se
construyen con la complicidad y la participación de todos. Bien sabemos que sólo vale la
pena lo que se puede compartir.
Por favor, permitidme que haga mención especial a las tres tutoras que representan hoy a
todos los que os han dado clase, a quienes los alumnos habéis dedicado una alocución tan
amable: Carmen Moragón, Concha López-Osuna, y Carmen Lapeña. Muchos somos testigos
de que han luchado a brazo partido para que vuestros merecimientos sean reconocidos
con toda justicia.
Es un placer también agradecer el saludo que nos mandan el Director de Área Territorial
Enrique Ramos y el inspector del centro Alfonso Villarán, así como que el Ayuntamiento,

2. por iniciativa de su alcalde Jesús Moreno y de Noli Gómez, concejala de educación, nos
ceden este magnífico escenario para el acto de graduación. Y no menos importante es la
labor que en la cocina y todavía entre bambalinas, han hecho todos los miembros del
equipo directo para que esto se pudiera llevar a cabo, y muy especialmente nuestro
compañero Quique Muñoz, que lleva una larga temporada volcado en la organización.
Aunque parezca mentira, todos ellos siempre con una sonrisa. Pero sobre todo, y
particularmente, me hace mucha ilusión hacer una mención especial de los 18 alumnos
que han obtenido este año las mejores calificaciones: 9 puntos de media o más. En ellos
está representado el trabajo de todos; sin los compañeros no hubieran podido alcanzar
estos resultados, que en cierta manera, lo son de todos:
[Leer los nombres] [Suben al escenario los 5 con matrícula de honor]
Finalmente me queda manifestar un Sí rotundo dirigido a cada uno de vosotros, queridos
alumnos y alumnas de 2o de Bachillerato del IES José Luis Sampedro, a quien dedicamos
un emocionado recuerdo por su permanente presencia, ya de otra manera. Un sí que es un
voto de confianza: todo está en vuestras manos a partir de ahora. Hasta aquí sois deudores
de lo que se os ha enseñado, pero por favor, id ya con paso decidido hacia lo que todavía
tenéis que aprender.
Se os ha dicho hasta ahora que lo importante es lo que se sabe, pero permitíos una
pequeña rebeldía: tened la seguridad de que es más importante lo que todavía no sabéis; y
más importante aún lo que todavía nadie sabe. Recordad que una pregunta abre más
caminos nuevos que una respuesta.
Se os ha dicho que lo importante es lo que está en los libros, y habéis obedecido y lo habéis
aprendido casi todo; pero sin duda será más importante para vosotros lo que todavía no
está en los libros, lo que vosotros mismos tendréis que escribir en ellos.
Se os ha dicho, muy probablemente, que lo importante es encontrar seguridad en esta
vida, tener convicciones inmutables, firmes. Pero dar un sí a la vida requiere aprender a
vivir en la incertidumbre. Nuestra sociedad nos da permanentemente muestras de ello.
Cada vez os será más difícil encontrar algo para siempre, pero está en vuestras manos
vivir cada experiencia como algo único e irrepetible, y darle un valor eterno.
Cuando hemos hecho balance de la historia hemos aprendido que nuestros antepasados
han conquistado la libertad, la igualdad y la justicia social. Y a lo mejor tenemos la
convicción de que se han instalado con nosotros para siempre. No tengo muy claro que las
hayamos conquistado definitivamente. Ahora están más amenazadas de lo que sería
deseable porque sus depredadores nos han cogido por sorpresa. Estad atentos a cuidar lo
que realmente merece la pena: luchad por la libertad, por la igualdad y por la justicia, por
la paz y por la unión de todos los seres humanos en un destino común. Da un cierto apuro
reconocer que es necesario hoy en día tener que recordarlo.
Se os ha dicho que llenéis vuestra mente de ideas, que aprendáis las esencias... ¿Y por qué
no vaciarla del todo? ¿Por qué no hacer silencio de todo lo viejo para que podáis
estremeceros con la frescura de lo nuevo? ¿Por qué no renunciar a todo lo caduco, para no
perder nada de lo nuevo?
Esto ya sólo lo podéis hacer vosotros; ¡qué hermoso proyecto: ocupar vuestro propio sitio
en el mundo! Eso sí: sed generosos. Ocupad sólo el vuestro, no el de nadie más, que cada
uno tenga el suyo. Con ello habréis cumplido vuestro papel, y es lo que os deseamos de
todo corazón. Sed felices y ayudad a los demás a que también lo sean.
Hasta siempre.