Un anemómetro mide la velocidad del viento. Se puede construir uno sencillo usando una taza de plástico, un eje de madera, una pluma y un contador. Se fija la pluma en el eje de madera y este se coloca en la taza de plástico. Al girar la taza con la pluma por el viento, el contador cuenta las revoluciones para medir la velocidad del viento.