En su quinceañera, la autora se reunió con familiares y amigos que viajaron desde diferentes ciudades para celebrar con ella. Más tarde, recibió un mensaje felicitándola por haber aprobado su examen de admisión y ser aceptada en su programa preferido de programación. Finalmente, obtuvo la calificación que necesitaba para aprobar álgebra, lo que también la hizo feliz.