Vlad Tepes nació en 1431 en Transilvania y defendió ferozmente a su pueblo de la invasión otomana, ganándose el apodo de "Empalador" por su método preferido de ejecución, el empalamiento. Bram Stoker se basó en la figura histórica de Vlad Tepes para crear al personaje Drácula en su novela de 1897.