El documento argumenta que los padres deben educar a sus hijos con un poco de hambre y frío para prepararlos para la realidad. Relata la historia triste de Pelé cuyo hijo se involucró con narcotraficantes a pesar de haber tenido una vida acomodada, y sugiere que Pelé estaba demasiado ocupado y no se dio cuenta de los problemas de su hijo. Recomienda que los padres no compensen la falta de atención con bienes materiales y en su lugar enseñen valores a sus hijos.