2. El amor es un concepto universal relativo a la afinidad entre seres,
definido de diversas formas según las diferentes ideologías y
puntos de vista (científico, filosófico, religioso, artístico).
Habitualmente, y fundamentalmente en Occidente, se interpreta
como un sentimiento relacionado con el afecto y el apego, y
resultante y productor de una serie
de emociones, experiencias y actitudes. En el contexto filosófico, el
amor es una virtud que representa toda
la bondad, compasión y afecto del ser humano. También puede
describirse como acciones dirigidas hacia otros y basadas en la
compasión, o bien como acciones dirigidas hacia otros (o hacia
uno mismo) y basadas en el afecto.
3. Los seres humanos podemos desarrollar en esencia dos tipos de
actitudes: bajo una de ellas somos altruistas y colaboradores, y bajo la
otra somos egoístas y competidores. Existen personas totalmente
polarizadas hacia una de las dos actitudes por voluntad propia; por
ejemplo, los monjes budistas están totalmente volcados hacia el
altruismo, y los practicantes del objetivismo, hacia el egoísmo. Y
también existen personas que combinan ambas formas de ser,
comportándose, unas veces, de forma altruista y colaboradora, otras,
de forma egoísta y competitiva, y otras, de forma parcialmente
altruista y competitiva. En algunas partes del mundo predomina el
altruismo (Tíbet), de modo que el egoísmo se ve en general como
algo negativo. Y existen grupos humanos donde sucede lo contrario
(Tea Party Movement).[cita requerida] Todas las guerras de la historia
nacieron del egoísmo por parte de, al menos, uno de los dos bandos;
todas las situaciones conflictivas del ser humano proceden del
egoísmo.
4. Matthieu Richard se sometió a un exhaustivo estudio
mediante escáneres cerebrales bajo un estado especial
de meditación en el que se genera un estado de amor y
compasión puros y no enfocados hacia nada ni nadie en particular.
Los resultados mostraron un aumento sin precedentes en la
actividad del córtex prefrontal izquierdo del cerebro, relacionado
con las emociones positivas, mientras que la actividad en la zona
del lóbulo derecho relacionada con la depresión disminuía, como si
la compasión fuese un buen antídoto contra la depresión. Y
también disminuía la actividad de la amígdala, relacionada con el
miedo y la ira. Por otro lado, un grupo de empleados de una
empresa realizaron 30 minutos diarios de meditación durante 3
meses. A lo largo del estudio, reportaron un descenso en sus
niveles de ansiedad, y se pudo ver que también se incrementaba la
actividad de su córtex pre frontal izquierdo.
5. Amor auto personal: El amor propio, amor compasivo, es, desde
el punto de vista de la psicología humanista, el sano amor hacia
uno mismo. Aparece situado como prerrequisito de la autoestima y,
en cierto contexto, como sinónimo de ésta. Es algo positivo para el
desarrollo personal e indispensable para las buenas relaciones
interpersonales, y no debe confundirse con el narcisismo, que
conlleva egocentrismo y que coincide con una autoestima baja.
Amor incondicional: Es el amor compasivo, altruista, que se
profesa sin esperar nada a cambio. El amor espiritual, predicado
por las diferentes religiones, es el amor incondicional por
antonomasia.
6. Amor filial: Entre hijos y padres (y, por extensión, entre
descendientes y ancestros).
Amor fraternal: En su sentido estricto, es el afecto entre
hermanos, aunque puede extenderse a otros parientes
exceptuados los padres y los descendientes.
Amistad: Cercano al amor fraternal, es un sentimiento que nace
de la necesidad de los seres humanos de socializar.
7. Cupido en la página 708 de la revista Die Gartenlaube (El
cenador, Leipzig, 1894).
La figura de Cupido en forma de putto es una imagen recurrente. En
el caso del amor romántico, suele representarse con un arco y
unas flechas, las cuales, a menudo con los ojos vendados, dispara
sobre las personas, produciéndoles así el enamoramiento.
8. El símbolo del corazón es el que más frecuentemente se relaciona
con el amor. Cuando aparece atravesado por la flecha de Cupido,
simboliza el amor romántico, y es la forma común en la que las
parejas adolescentes lo dibujan en los más variopintos lugares
para dejar constancia de su amor. También se hace alusión al
corazón real o al pecho de los amantes como fuente y receptáculo
del amor, y son comunes expresiones como «partir» o «romper el
corazón» como sinónimo de crear desamor, «robar el corazón»
como sinónimo de producir enamoramiento, «abrir el corazón»
como sinónimo de ofrecer amor, y una larga lista con significados
en los que los elementos comunes son el amor y el alma.
9. Popularmente, el amor se considera un sentimiento. En los casos
más comunes, dicho sentimiento se basa en la atracción y la
admiración de un sujeto hacia otro.
Habitualmente se asocia el término con el amor romántico, una
relación pasional y sexual entre dos personas que produce una
influencia muy importante en sus vidas; el amor romántico
intensifica las relaciones interpersonales entre ambos sujetos,
quienes, partiendo de su propia insuficiencia, desean el encuentro
y unión con aquel que han juzgado ser el complemento para su
existencia.
10. En la cultura religiosa monoteísta, el amor
suele mencionarse y ser apoyado por Dios,
como es el caso del Islam, el judaísmo y
el cristianismo. Aquellas personas cuyo
amor está o se supone que está cercano
al Amor Universal, o a Dios, reciben el
nombre de santos. Tanto en el budismo
como en el cristianismo, el Islam, el
hinduismo o el judaísmo suelen
representarse con una aureola alrededor
de su cabeza. Los budas son presentados
con aureolas adicionales alrededor de
todo su cuerpo.