La joven Valentina se enamora de Ricardo, un capataz sin estudios, pero sus padres se oponen firmemente a la relación y la prohíben verlo. Años más tarde, Valentina y Ricardo huyen juntos a la capital, donde se casan y cada uno logra éxito en sus carreras. Mientras tanto, el empresario que los padres de Valentina querían que se casara termina en prisión por fraude. Valentina y Ricardo crían felizmente a sus hijos con valores de amor, respeto y libertad.