2. Una anciana señora china poseía dos
grandes baldes, suspendidos en cada
extremidad de una vara, que ella cargaba en
su espalda.
3. Uno de los baldes estaba rajado y el otro era
perfecto.
Este último estaba siempre lleno de agua al fin
de la larga caminata, desde el torrente hasta la
casa, en cuanto el rajado llegaba medio vacío.
4. Por largo tiempo esto fue así, con la señora que
llegaba a la casa con solamente un balde y
medio de agua.
5. Naturalmente el balde
perfecto estaba muy
orgulloso de su propio
resultado y el pobre balde
rajado tenia verguenza de
su defecto, de lograr
hacer solo la mitad de
aquello que debería
hacer...
6. Después de dos
años, reflexionando
sobre su propia y
amarga derrota por
estar rajado, el balde
habló con la señora
durante el camino:
7. “Tengo verguenza de mi mismo, porque esta
rajadura que tengo me hace perder la mitad de
el agua durante el camino hasta tu casa”!
9. ”Yo siempre supe de tu
defecto y planté semillas
de flores en tu lado del
camino.”
10. “Y todos los
días, cuando
regresábamos, tu las
regabas”...
11. “Por dos años pude recojer
aquellas bellísimas flores
para adornar la mesa !”
12. “Si tu no fueras como eres, yo
no habría tenido aquellas
maravillas en mi casa !”
13. “ Cada uno de nosotros
tenemos algún defecto. Pero el
defecto que cada uno de
nosotros tenemos, es el que
hace que nuestra convivencia
sea interesante y gratificante”.
14. “Es preciso aceptar a cada uno
por lo que es ... Y descubrir lo
que tiene de bueno en el”
15. Por lo tanto, mi
“defectuoso”
amigo, ten un buen día
y recuerda regar las
flores de tu lado del
camino.