El documento resume la historia del bungee jumping. Comenzó como un rito de iniciación en la Isla de Pentecostés donde los jóvenes se lanzaban desde estructuras de palos con lianas atadas a los pies. Más tarde, en 1979, estudiantes de la Universidad de Oxford realizaron los primeros saltos modernos desde un puente. En la década de 1980 continuaron desarrollando la actividad saltando desde nuevas alturas. Finalmente, en la década de 1980 el australiano A. J. Hackett comercializó el bungee
2. Antes de enfocarnos
en la interesante
historia del bungee
jumping, necesitamos
conocer algunos de
los aspectos generales
de este deporte, para
entender su evolución
y como logro
establecerse como lo
conocemos hoy en
día.
3. Este deporte consiste básicamente en lanzarse
al vacío desde una plataforma (que puede ser
un puente, una grúa, o cualquier superficie que
cumpla con los requerimientos para realizar
esta actividad) a una altura considerable
(donde no sea demasiado riesgoso para aquel
que lo practica). A su vez, para hacer esto, es
necesario tener una cuerda elástica atada a los
tobillos que le permita a la persona caer,
amortiguar la caída y rebotar.
4. Si bien hoy en día conocemos a esta actividad
como recreacional, no empezó siendo así,
según sabemos mediante la historia del bungee
jumping.
historia-bungee-jumping-saltoComo ya se dijo
antes, uno de los factores esenciales para
practicar bungee jumping es una soga elástica,
pero esto no siempre fue así, ya que fue
evolucionando su composición a lo largo de los
años como se puede apreciar en la historia del
bungee jumping.
5. Una de las características más importantes
para realizar este deporte, es que la soga debe
estirarse un 400% y solo debe romperse en el
caso de que sobrepase el 600%. Según nos
cuenta la historia del bungee jumping, los
primeros saltos se realizaron con un arnés
similar al que se utiliza en el paracaidismo y la
soga se ataba a los hombros, pero esto
resultaba excesivamente peligroso ya que la
persona podía terminar ahorcada por la goma
en los rebotes.
6. Como en todos los casos, sea el deporte que
sea, la historia del bungee jumping nos ha
dejado enseñanzas, y este inminente problema
que surgía por estar atado de hombros logró
solucionarse y evolucionar a lo que hoy
conocemos, es decir, atado en los tobillos. Esto
también permitió que en el momento del
impacto no se produzca un cambio brusco de
postura. La historia del bungee jumping tiene
sus raíces, no en un deporte primitivo o
actividad recreacional de antaño, si no que las
hunde más en un mito fantasioso.
7. Hace un par de años la BBC realizó un informe
sobre los “land drivers” (que serían, en algún
punto, los que realizan bungee jumping o
cualquier deporte similar) en la Isla de Pentecostés,
aldea de Bunlap. Allí se solía celebrar un rito para
que los jóvenes pudieran convertirse en hombre,
que, como se puede imaginar, consistía en algo
parecido a lo que hoy conocemos como bungee
jumping.
Esta ceremonia constaba, básicamente, en lanzarse
al vacío atados con unas lianas a los pies que a su
vez se sujetaba en estructuras de palo que se
encontraban en la cima de donde se lanzaban.
8. Esta soga (que
obviamente, ha
evolucionado en la
historia del bungee
jumping) estaba
medida de forma que
cuando el joven se
lanzara, le rozara la
cabeza con el suelo.
9. Si este salía ileso de la hazaña se lo podía
considerar un hombre verdad, y además, le
aseguraba a la aldea una buena cosecha. El la feria
mundial de Chicalo, en 1892-1893 (ya nos
ubicamos en un momento completamente
diferente de la historia del bungee jumping) se
propuso crear una torre de más de 4000 pies de
altura, la cual era capaz de sostener a un automóvil
suspendido en un cable. Este proyecto constaba en
lanzar este vehículo con doscientas personas
sentadas en ella y demostrar que este era capaz de
rebotar hasta detenerse.
10. Como es esperable, el diseño fue rechazo por el
inminente peligro que representaba. Más tarde, en
1979, se realizó el primer salto moderno de estilo
bungee, desde un puente de 200 pies de altura, por
estudiantes de la universidad de Oxford
pertenecientes al “Club de deportes peligrosos”.
Sus nombres eran Alan Weston, David Kirke,
Chris Baker, Tim Hunt y Simon Keeling. Si bien
esto resultó en un arresto, ellos continuaron
saltando de diferentes plataformas, como por
ejemplo, el Golden Gate y el puente Royal George.
Ya en 1982, nuestros arriesgados amigos saltaban
desde grúas en movimiento e incluso globos
aerostáticos.
11. Más adelante en la historia del bungee jumping, el
australiano A J Hackett, comercializó esta
actividad extrema lanzándose del Greenthite
Bridge en 1986, pero su osadía no terminó aquí. En
los años siguientes Hackett logró realizar varios
saltos desde otros puentes y algunas estructuras
importantes (como por ejemplo, la Torre Eiffel) y
abrió el primer sitio de interés de bungee jumping.
A pesar del peligro que representaba saltar desde
estas alturas, durante los últimos años de la
historia del bungee jumping, millones de personas
se han arriesgado y han logrado experimentar el
gozo de este deporte.