Este documento narra la historia de un buscador que visita la ciudad de Kammir. Al acercarse a la ciudad, ve una colina con un cementerio lleno de lápidas de niños, donde se indica el tiempo exacto que vivió cada uno. Sorprendido, el buscador llora al ver tantas vidas cortas. El cuidador del cementerio le explica que es una tradición local anotar en un libreta los momentos de mayor gozo vividos, y escribir el tiempo total acumulado en las lápidas al morir, pues es