Este cuento de Paulo Coelho narra la historia de un hombre, su caballo y su perro que mueren tras ser alcanzados por un rayo. Al seguir su camino, llegan a un lugar con un portal de mármol que el guardián dice que es el cielo, pero no permite la entrada de animales. Más adelante encuentran a otro hombre que les indica una fuente y les dice que ese sí es el verdadero cielo. El cuento enseña que no se debe abandonar a los amigos aunque cause inconvenientes.