El documento recomienda tratar a los clientes con respeto utilizando títulos formales como Señor, Señora o Señorita, en lugar de términos informales. Explica que aunque algunos consideren este trato anticuado, es lo correcto debido a que los clientes no son amigos sino desconocidos con quienes no se ha compartido nada. Finalmente pide escuchar y tratar con respeto a los clientes.