El cuento trata sobre un trabajo que debía ser realizado por todos, pero nadie lo hizo asumiendo que alguien más lo haría. Al final, nadie completó la tarea a pesar de que cualquiera podría haberlo hecho, por lo que alguien se enojó aunque todos pensaron que alguien más se haría cargo. La moraleja es que si todos se responsabilizan como individuos, nadie asumirá que otro lo hará.