El documento discute la "abscondedad" o escondimiento de Dios. Mientras Dios está ausente, actúa a través de acontecimientos en el mundo sin intervenir directamente. Jesús es el gran acontecimiento de Dios. Aunque Dios crea y deja existir acontecimientos, estos no son signos directos de Dios. En cambio, los hombres deben leer los "signos de los tiempos".