El fabricante de bocadillos. Historias sobre Valores, Actitud y Entusiasmo para desarrollo personal y mejora empresarial. www.jesusmanuelgomezperez.com ¿Cuántas veces al día tomamos decisiones en función del entorno? ¿Cuántas veces hemos dejado de actuar por el que dirán? o ¿Cuántas veces hemos pensado que podíamos haberlo logrado si nos hubiéramos dejado llevar por el instinto? La historia de "El fabricante de bocadillos" no es una historia para cometer locuras, para ser un inconsciente o para no hacer caso al entorno. Es una historia para tomar decisiones personales, para ser autoeficiente en nuestra vida personal y empresarial y para "actuar" más que para "decidir actuar". Robert Frost en " El camino no elegido" ya nos invitaba a coger el camino menos transitado. Nos invitaba a coger esa opción de vida personal o empresarial que nos iba a hacer diferentes y que marcaría la diferencia. La diferencia en nuestros negocios y la diferencia en nuestra vida personal. 1- Se lo más "autoeficiente" posible. Debes darle mucha más importancia a tus decisiones que al que dirán. Si das más peso al que dirán penalizarás tus propias decisiones y tendrás más frenos de los que deberías. La eficiencia es un valor importantísimo para la gestión de los objetivos empresariales y personales pero mucho más importante es la "autoeficiencia", es decir, ser eficiente donde la mayor parte de los recursos sean recursos propios. 2- Valora el entorno pero toma tus propias decisiones. Es importante en el desarrollo de cualquier actividad tener en cuenta el entorno. Ver, interpretar y analizar lo que ocurre a nuestro alrededor nos ayudará a tomar decisiones. Esto no hay que confundirlo, con que lo que ocurre a mi alrededor sea lo que me tiene que ocurrir a mí. Es importante tomar a veces decisiones personales más allá de lo que ocurra en el entorno. A veces además las decisiones más contrarias al entorno son las que mejores resultados reportan. 3- No seas uno más. Se diferente. Cuando actuamos además en dirección contraria a lo que hacen los demás estamos abriendo puertas fantásticas a que nos ocurran cosas diferentes a los demás. Por otro lado, también logramos sin quererlo fortalecer con creces nuestro carácter diferenciador, ese valor tan difícil de copiar. Cuando hagas algo, intenta diferenciarte siempre de los demás. Al final, igual que en la historia, pregúntate ¿Que dejas de hacer en tu día a día porque no lo hacen los demás o porque escuchas que no es lo adecuado de realizar? o ¿Cuántas cosas haces diferentes al resto de empresas o al resto de personas conocidas de tu entorno" Si no generas cambios en tu vida, nada te cambiará. Empieza a escoger caminos poco transitados y a tomar tus propias decisiones independientemente del entorno y del qué dirán.