Un padre llevó a su hija, que se quejaba de la vida, a su lugar de trabajo y puso zanahorias, huevos y granos de café a hervir en agua. Las zanahorias se ablandaron, los huevos se endurecieron y el café cambió el agua. El padre explicó que cada elemento reaccionó de manera diferente a la adversidad, y le preguntó a su hija cómo reacciona ella: si se debilita como la zanahoria, se endurece como el huevo, o cambia la situación como el grano de café