El impresionismo fue un movimiento artístico que surgió en 1860 donde los pintores trabajaban al aire libre para captar los efectos de la luz en los objetos. Se hizo famoso entre 1874 gracias a las obras de Claude Monet, quien pintaba paisajes impregnados de luz y color. El impresionismo se caracterizó por retratar la naturaleza a través de pinceladas sueltas que capturan las impresiones visuales.