El documento habla sobre el maltrato animal, indicando que miles de animales son atacados y torturados diariamente por humanos que desquitan su agresividad en seres indefensos. También menciona que en Brasil algunas personas mantienen animales salvajes como mascotas, y que una asociación llamada SOS Fauna encerró a personas en ascensores por unos segundos para que se pongan en el lugar de los animales y entiendan su sufrimiento al estar enjaulados.