Este documento discute los intereses económicos detrás de la alarma sobre la gripe porcina. Señala que las empresas farmacéuticas como Roche han obtenido grandes ganancias vendiendo medicamentos como Tamiflu, a pesar de su eficacia dudosa, mientras que enfermedades más mortales como la malaria y la diarrea reciben menos atención. También sugiere que la gripe porcina ha sido exagerada por los medios para beneficiar las ventas de vacunas y medicamentos, no por razones de salud pública.