El documento es un exhorto a disfrutar de la madurez, describiendo cómo esta etapa trae calma tras las preocupaciones de la juventud. La madurez llega sigilosamente como la madrugada, trayendo paz y la certeza de que ya se logró lo que se iba a ser. Se insta a aprovechar esta etapa para disfrutar las cosas que se planearon, como viajes, y no posponer más las cosas para el futuro, pues para los maduros el futuro ya está.