Gregor Mendel, un monje que vivió en el siglo XIX, realizó experimentos con guisantes para descubrir cómo se transmiten las características genéticas de una generación a la siguiente. A través de sus experimentos, Mendel descubrió los conceptos de genotipo y fenotipo, así como los genes dominantes y recesivos. También identificó los alelos heterocigotos y homocigotos. Debido a estos descubrimientos pioneros en genética, Mendel es conocido como el "padre de la genética".