Este poema habla sobre un profeta cuya guitarra ya no está y cuya voz se ha apagado. Refiere a misterios del norte y angustias del sur, y dice que ya no hay más funciones porque se apagó la luz. El poema sugiere que la juventud del profeta escapó corriendo por la sierra y que sus días de guerra fueron y serán su salud. Finalmente, pregunta sobre dónde están las máscaras y el disfraz, y cuándo llegarán las palabras del profeta para revelar la verdad.

1. El profeta
El camino está atrapado
nadie sabe dónde va
la guitarra del desolado
ya no está en su lugar.
Ese vicio que quedó en el pasado,
que no supo evitar,
la sonrisa lo dejó helado
y ya encargó su final.
Nunca lo ves...
Misterio del Norte, angustia del sur,
"Caballeros, no hay más funciones,
ya se apagó la luz".
Nadie entiende cual es tu frase,
que destinos movió,
cuando despuntó el silencio
y la trampa cayó
Corriendo por la sierra
escapa tu juventud,
los días de guerra fueron
son y serán tu salud
Nunca le crees...
Misterio del Norte angustia del sur
"Caballeros, no hay más funciones,
ya se apagó la luz".
Infructuosas ilusiones, tripas corazón,
oligarcas en calzones
masticó tu voz...
en este infierno.
Otro día sin momentos
tic-tac del reloj
se destila aburrimiento
en la tierra sin Dios.
¿Dónde están las mascaritas?
¿Dónde está el disfraz?
¿Para cuándo tus palabras
arrancando esta verdad?
Si no lo ven...
Misterio del Norte, angustia del sur
"Caballeros, no hay más funciones
ya se apagó la luz",
Misterio del Norte, angustia del sur...
Somos mendigos consorte
muertos sin glamour.
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