Este poema describe la vida de una persona que envejece y se da cuenta de que su vida pasada de excesos ya no es posible. Antes solía comer y beber sin parar, pasar días enteros sin dormir y perseguir mujeres. Ahora tiene casi 50 años, su cuerpo ya no aguanta como antes y se da cuenta de que sus días de juerga terminaron. Su destino final es limpiar su auto, regar su jardín y tomar pastillas de cuando en cuando, lejos de la vida loca que alguna vez vivió.