El documento habla sobre la importancia de ordenar nuestro tiempo para leer, meditar y aplicar la Palabra de Dios cotidianamente. Explica que la Palabra de Dios es semilla que produce fruto eterno y que lo que guardamos en nuestro corazón se manifestará en nuestra vida. Recomienda ordenar los tiempos para pasar tiempo de calidad con la familia, tiempo con Dios leyendo su Palabra, y usar sabiamente el tiempo cotidiano.