La imagen del Señor de los Milagros fue pintada por un esclavo angoleño llamado Pedro Falcón o Benito en el siglo XVII. Cada año se realiza una gran procesión en su honor en Lima, Perú, que es considerada la manifestación religiosa católica más grande del mundo. La procesión se compone de varias cuadrillas que transportan la imagen a lo largo del recorrido durante el día y la noche.