Los teléfonos móviles del siglo XXI han adquirido múltiples funcionalidades más allá de solo llamar y enviar mensajes, uniéndose con dispositivos como PDA, cámaras, agendas, relojes, calculadoras y reproductores multimedia; permitiendo realizar varias tareas en un solo dispositivo portátil llevado por la mayoría de personas en países desarrollados.