El documento describe a los trasgos, criaturas mitológicas del folclore gallego y del norte de España conocidas por sus travesuras. Relata la leyenda de un trasgo que molestaba a una familia escondiendo sus objetos y tirando de las narices de los niños mientras dormían. A pesar de los intentos de la familia por deshacerse de él, el trasgo los siguió, por lo que decidieron aceptarlo como parte de la familia y enseñarle modales.