El documento compara la vida a un viaje en tren, donde se sube al nacer y se baja al morir. A lo largo del viaje, se conocen personas que acompañan por poco tiempo o permanecen siempre, así como aquellas que ayudan a otros. Algunas personas se sientan lejos aunque quisieran estar cerca. El viaje está lleno de altibajos hasta que llega el momento de bajarse en la estación final, aunque se espera reencontrarse allí con seres queridos.