Una pareja cubana estaba en el malecón de La Habana cuando el hombre le pidió a la mujer que le dejara tocar su "wiwichu", pero ella se negó porque no era el momento adecuado. Él insistió en que era el momento perfecto, pero ella continuó negándose hasta que finalmente cedió porque lo quería mucho. El hombre entonces agarró su guitarra, revelando que en realidad solo quería desearle una Feliz Navidad y tocarle una canción.