las emociones son son reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptación a ciertos estímulos del individuo cuando percibe un objeto, una persona, un lugar, un suceso o un recuerdo importante. Según lo anterior, si nuestras reacciones no son adaptativas y nos impiden conseguir nuestros objetivos (realistas), la causa próxima estaría en nuestra forma de ver el mundo, a nosotros mismos y a los demás. Si ajustáramos esa visión general del mundo, conseguiríamos resultados diferentes y más adaptativos, es decir, nos sentiríamos mejor y más satisfechos. Existe cierto grado de acuerdo en considerar la existencia de 6 emociones básicas. Todas ellas constituyen y forman parte de procesos de adaptación y existen en todos los seres humanos, independientemente de la cultura en la que se hayan desarrollado. Se agrupan en emociones agradables, neutras y desagradables: Agradables: Alegría: para disfrutar de lo que acontece y repetir. Neutras: Sorpresa: para indagar más en lo ocurrido. Desagradables: Tristeza: para llorar y refugiarte. Miedo: para evitar, huir o atacar. Ira: para establecer límites y protegerlos. Asco: para expulsar o alejarte. Cuanto mejor conozcamos las emociones, mejor Inteligencia Emocional tendremos y más felices estaremos. Identificarlas correctamente nos ayudará en la tarea de transmitir una educación emocional a nuestros hijos que les ayude a crecer con una autoestima y confianza en sí mismos. ¿Para qué sirven las emociones? Las emociones nos ayudan a aprender de nuestros recuerdos. Cuando nuestro cerebro almacena experiencias, no simplemente recopila hechos; también registra nuestros sentimientos y estos sentimientos nos ayudan a aprender. Por ejemplo, si un niño toca un horno caliente, experimentará un dolor intenso. Solo pensar en volver a tocar otro horno en el futuro, hará que se dispare el recuerdo de ese dolor y sufrimiento. De esta forma, las emociones evitarán que le pase lo mismo otra vez. Otro beneficio de las emociones es la forma en la que nos ayudan a interpretar los sentimientos de otros, lo que a su vez nos ayuda a predecir sus acciones. Es decir, nos ayudan a relacionarnos con los demás. Por ejemplo, imagina que te estás enfrentando a un hombre colérico. Por su lenguaje corporal (quizás sus puños o su tono de voz) puedes descifrar su estado emocional. Sabiendo esto, puedes predecir sus acciones futuras; por ejemplo, estar a punto de golpear a alguien. El último beneficio que mencionaremos es el impulso para actuar. Requerimos de nuestras emociones para poder reaccionar rápidamente ante una situación. Por ejemplo, el hombre colérico del ejemplo anterior; si creemos que puede estar cerca de explotar, nos sentiremos amenazados o incluso enfadados como él, lo que nos preparará para huir o luchar. Ya sabemos que nuestras emociones son herramientas importantes para entender e interactuar con nuestro entorno. Aun así, tienen defectos y pueden impulsarnos a cometer errores. las mas importantes son:tristeza