El documento resume la opinión de Mateo García Hernández sobre la actitud de los pájaros, situaciones de la vida real que se parecen a historias, la moraleja de una parábola, y su propia vida y dirección. Mateo cree que uno debe tener personalidad y no dejarse influenciar por otros, y que aunque no sabe a dónde va su vida, espera ser alguien en el futuro y dejar que Dios guíe su camino.