Las encuestas realizadas por los alumnos a 50 madres adolescentes mostraron que la mayoría (21) tenían entre 15-17 años cuando quedaron embarazadas y que la mayoría (32) contaron con el apoyo económico y psicológico de sus padres, aunque la mayoría (41) dejaron de estudiar para ponerse a trabajar y la mayoría (26) no contaron con el apoyo del padre de su hijo.