La máquina de los ángeles se utiliza para probar la abrasión de agregados colocando una cantidad de agregado en un tambor cilíndrico junto con esferas abrasivas y haciéndolo girar a velocidad determinada, lo que causa que el agregado y las esferas choquen y abran el material, midiendo luego la pérdida de masa para determinar el porcentaje de desgaste.