La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 presentó la historia de Gran Bretaña a través de escenas que representaban la vida rural, la Revolución Industrial y momentos culturales clave. La escenografía cambió de un paisaje verde con animales y pastores a una con fábricas y trabajadores con la cara manchada de hollín para simbolizar la transición a la era industrial. Se incluyeron también referencias a hitos históricos como los sindicatos y sufragistas.