El sida es la denominación de los estados avanzados de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), que clínicamente se declara cuando un paciente seropositivo presenta un conteo de linfocitos T CD4 inferior a 200 células por mililitro de sangre, lo que deja al sistema inmune gravemente deteriorado y expuesto a infecciones oportunistas.