Agustín de Iturbide fue enviado a combatir a Vicente Guerrero, pero en lugar de eso le envió una carta proponiendo unir fuerzas para lograr la independencia de México. Guerrero aceptó y se reunieron en febrero de 1821, donde acordaron el Plan de Iguala que establecía la independencia y la religión católica. Iturbide lideró el Ejército Trigarante que derrotó al gobierno realista, logrando la independencia reconocida en el Tratado de Córdoba en agosto de 1821