1. Energía Fósil
Qué es la energía fósil? La energía fósil se obtiene de la combustión de ciertas
sustancias que se produjeron en el subsuelo a partir de la acumulación de residuos
en forma de compuestos de carbono, procedentes de plantas, animales y de seres
vivos que vivieron hace millones de años.
Origen del combustible fósil
El carbono fue el primer tipo de combustible fósil en ser utilizado como energía
comercial, después siguieron el petróleo y el gas natural, éste último
está compuesto por metano, y
corresponde a la fracción ligera de
hidrocarburos.
El carbono se forma por
la descomposición de materia vegetal,
cuando se compacta y calienta con el
tiempo se transforma en carbón. Es muy
abundante en comparación con otros combustibles fósiles.
El petróleo es un líquido oleoso, que se forma por restos marinos depositados en
el fondo del mar, y que a través de los años se transforman químicamente debido
al calor, presión, etc. Las refinerías e industrias petroquímicas extraen el petróleo
para diferentes usos, además de extraer de él propano, butano, gasolina,
keroseno, gasóleo, aceites lubricantes, asfaltos, carbón de coque, etc.
Formación del combustible fosil
La energía fósil es energía solar concentrada y petrificada en forma de
compuestos de carbono, procedente de plantas y animales que vivieron hace
millones de años. Este carbono, al quemarse, pasa a la atmósfera en forma de
dióxido de carbono, el principal componente del efecto invernadero.
Estragos que produce en el medio ambiente
Reducir el consumo de energía fósil se ha convertido
hoy en día en una necesidad alucinante, si queremos
reducir la emisión de CO2 a la atmósfera y cumplir
los objetivos de emisión establecidos en el protocolo
2. de Kioto. Quemar carbón o petróleo tiene un impacto bien visible sobre el paisaje,
en forma de penachos de humo cargados de diversas sustancias contaminantes.
Utilización de este combustible fósil
Hoy en día los tres tipos coexisten en
nuestro modelo de consumo de energía, con
el carbón estabilizado, el petróleo en
crecimiento y el gas natural en franca
expansión.
Toda nuestra economía está basada en el
consumo masivo de energía fósil: la energía
procedente de carbones, petróleo y gas
natural aporta un 88% del consumo total de
energía primaria.