El documento contrasta lo que es bueno con lo que es mejor a través de una serie de afirmaciones. Propone que aunque es bueno tener conocimiento, planes y éxito, es mejor centrarse en la conciencia, la acción, el cumplimiento de promesas y la ayuda a los demás. Subraya la importancia de compartir con los necesitados, amar y comprender a los demás, y ayudar a quienes fracasan o no conocen a Dios.