Este documento atribuye varios sentimientos y experiencias positivas a la intervención de Dios, incluyendo sentir deseos de ser amable, recibir soluciones inesperadas a problemas, sentir paz y esperanza durante la tristeza, y recuperar la energía cuando uno se siente cansado de vivir. Finalmente, el documento insta al lector a compartir este mensaje con otros para que sepan que Dios siempre está con nosotros.