Carlos y Ana se enamoraron desde la infancia pero tuvieron que separarse para asistir a la universidad. Años más tarde, Carlos cumplió su promesa de mantenerse en contacto con Ana a través de las redes sociales y finalmente le propuso matrimonio. Sin embargo, en su luna de miel, Ana descubrió que Carlos era adicto a las redes sociales, lo que amenazaba con dañar su matrimonio.