En 2005, una española y un suizo se conocieron en una clase de inglés en Chicago y comenzaron una amistad a distancia. Más tarde, la española recibió una beca para estudiar en Lausanne, Suiza, donde se reencontró con el suizo. Desde entonces han viajado juntos a diversas ciudades de Europa, aprendiendo varios idiomas. Aunque ahora estudian separados, comparten la visión de seguir recorriendo el mundo juntos.