La filosofía, la religión, la poesía, la literatura, la música, las canciones populares, los refranes, las frases emblemáticas, los paisajes naturales y los misterios de la naturaleza, son desencadenantes de pensamiento, de reflexión crítica, de recogimiento, de momentos para sabias elecciones de objetivos de vida. Elige bien tu camino, y trata de que el mismo te haga feliz, a ti, a tu familia, a tu entorno social. Y si puedes encara proyectos que de una u otra forma redunden en beneficio de la propia estructura social.