El documento describe el periodo político de España entre 1843 y 1868 bajo el reinado de Isabel II, caracterizado por un régimen moderado con sufragio censitario, intervención del estado centralizado y recorte de libertades. Hubo corrupción, fueros, y tensiones entre progresistas, moderados y carlistas que llevaron a crisis políticas, pronunciamientos militares y el bienio progresista de 1854-1856 con aumento de libertades. Finalmente estalló la revolución de 1868 que puso fin al reinado de Isabel II.