El documento cuenta la historia de un anciano que quería plantar flores en su jardín pero no podía debido a su edad avanzada. Su hijo, que normalmente le ayudaba, estaba en la cárcel. El anciano le escribió una carta contando su problema. Luego recibió un telegrama urgente de su hijo diciendo "no caves el jardín, fue donde enterré los cadáveres". La policía excavó el jardín y no encontró nada. El hijo luego explicó que era lo máximo que podía hacer para ayudar a su