La enseñanza diferenciada no es la enseñanza individualizada de los años setenta, no es caótica, y no es sólo otra manera de conformar grupos homogéneos. Más bien, la enseñanza diferenciada es proactiva, cualitativa más que cuantitativa, se basa en el diagnóstico, proporciona múltiples enfoques del contenido, proceso y producto, y se centra en el alumno combinando la enseñanza global con la atención a las necesidades individuales.