La evidencia sugiere que el cambio climático está afectando negativamente a los ecosistemas y comunidades en todo el mundo. Las temperaturas más cálidas y los patrones climáticos más variables están provocando la migración y extinción de especies. Se necesitan esfuerzos urgentes a nivel mundial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y ayudar a la adaptación de la vida silvestre y las comunidades humanas al cambio climático.