Un grupo de 23 aficionados del Real Betis fueron acusados por el máximo accionista del club, Manuel Ruiz de Lopera, de injurias y amenazas. Sin embargo, los aficionados fueron absueltos debido a que la acusación de Lopera fue genérica y solo fue corroborada por un escolta, sin pruebas suficientes. El documento también menciona una manifestación de aficionados del Betis en contra de Lopera.