La evolución de la información ha pasado de la comunicación oral en la prehistoria a formas de escritura como los jeroglíficos y cuneiforme, permitiendo registrar la historia. Más tarde, la invención de la imprenta hizo que la distribución de noticias fuera más rápida a través de periódicos. En los siglos XIX y XX surgieron nuevos medios como la fotografía, radio, televisión e Internet que revolucionaron la manera de comunicar información de forma masiva e instantánea.